Somos seres sexuados desde que nacemos y somos diferentes desde el momento en que en el vientre de nuestra madre los cromosomas hicieron su papel: XX o XY;
“ningún otro par de cromosomas es tan próximo y a la vez tan diverso", explican los expertos en el tema, y destacan el hecho de que X e Y comparten, incluso, 19 genes, pero el resultado es tan marcadamente distinto que ha conferido al hombre y a la mujer un distinto papel biológico y, en muchos caso, también un distinto papel social.
No podemos negarlo, SOMOS DIFERENTES desde nuestros comienzos,
somos sexuados desde que nacemos,
e igualarnos no es el camino, el concepto de educación no sexista está mal planteado, porque hay que partir de la individualidad de cada uno, de su sexo, que es diferente y que tiene gustos e improntas muy distintas y eso...
NOS ENRIQUECE.
Quizás tengamos que hablar de educación no estereotipada, o de educación basada en el respeto y la diferencia.
Para muestra un botón, en estos intentos erráticos le regalaron a mi hijo una plancha por reyes, él cogió la barita mágica de su hermana y sus palabras fueron:
¡te convierto en patinete!
¡¡Qué gracioso!! Con la imaginación podemos tener tantas cosas...!! Mira tu hijo, le quita las patas a una tabla de planchar y ¡¡a surfear!!
ResponderEliminarUn beso,